Beat of Temptation: Escena 1
CarpeDreams
“El Psy que robó la Navidad”, Sascha leyó el título mientras fruncía el ceño. “No estoy segura de que me vaya a gustar este libro.”
Tamsyn se echó a reír. “Dios mío, probablemente no sea muy agradable dejarlo por ahí ahora que tengo compañeras de manada Psy.”
Faith tomó el libro de Sascha y leyó la parte de atrás. "La aterradora, escalofriante y desconcertante historia basada en un hecho real de cómo era la navidad antes de que fuera prohibida.”
“¿No estáis ofendidas?” Tamsyn se dio cuenta de lo horrible que el libro tenía que parecer a sus amigas. “Es un libro divertido. Con rimas para niños. Yo nunca debería…”
“No estamos ofendidas.” Sascha mordió un trocito de chocolate de las galletas había preparado Tamsyn.“Simplemente se refiere a un acontecimiento contado de una manera que los niños pequeños puedan entender.”
"Sí". Faith abrió el libro por la primera página. "Creo que el nuevo y poderoso Consejo Psy estaba probando sus nuevas alas durante ese período de tiempo. Esto no fue uno de sus éxitos.”
Tamsyn se rió, contenta por Sascha y la perspectiva inminente lógica de la vida de Faith. "No, yo diría que no. No creo que hayan vuelto a fracasar de ese modo nunca más.”
Sascha mordisqueó otro pedazo de chocolate mientras recogía un adorno hermoso de la caja que se encontraba sobre la mesa. "¿No es un poco temprano para las decoraciones de Navidad?"
"Es una cosa de familia." Tamsyn sintió como su corazón se encogía ante el recuerdo. “Se podría decir que es una tradición.”
Los ojos de Faith se detuvieron en la bola pintada a mano que se encontraba en la mano de Sascha. "Veo el futuro, pero creo que hubiera sido bueno tener un pasado lleno de suficientes alegrías como vuestras celebraciones.”
Tamsyn sonrió a la clarividente. "Estoy segura de que estás creando grandes recuerdos con Vaughn."
"Sí". Sus ojos se suavizaron. "Él talló una escultura de mí."
"¿Podemos verla?" Preguntó Sascha.
Faith sacudió la cabeza. "No, creo que no. Él es muy posesivo con ella."
"Al igual que lo es contigo." Al ver el movimiento por el rabillo del ojo, Tamsyn cogió el tazón de chocolate antes de que Sascha pudiera hacerlo. “¿Cuánto chocolate has tomado ya esta semana?”
Los ojos como el cielo nocturno de Sascha, salpicados de blanco sobre el terciopelo negro, se arrugaron en las esquinas mientras se estremecía. “Creo que deberíamos cambiar de tema. Hablemos más sobre Faith y Vaughn.”
Lucas sacó la cabeza por la esquina de la sala de estar. "Se comió una barra entera después de la cena de anoche. Menos mal que me aseguro de que ella haga ejercicio con regularidad." Se marchó de nuevo antes de que la manzana que Sascha había lanzado chocara contra la puerta, su sonrisa sensual sin dejar duda alguna de que tipo de ‘ejercicio’ habían estado compartiendo.
"Te juro que voy a…" Sascha mantuvo la manzana en el aire usando telekinesis y la trajo de vuelta al frutero. "Él me compró esa maldita barra de chocolate."
Tamsyn se mordió el labio inferior para evitar reírse del rubor de Sascha. "Por supuesto que sí. Él te adora."
"Y preveo muchas más barras de chocolate en tu futuro."
Tamsyn y Sascha miraron a Faith. La Psy-F estaba dotada con la capacidad de ver el futuro y cuando decía algo como eso, por lo general, lo correcto era darle una interpretación literal.
“¿También ves un montón de ejercicio?” Preguntó Tamsyn.
Sascha se giró para mirarla. "¡Tammy!"
"Oh, sí." Faith sonrió con picardía, una sonrisa rara. Ella había estado fuera de la PsyNet desde hacía varios meses, pero algunas cosas tomaban su tiempo. Tamsyn sabía que la pelirroja aún se estaba acostumbrando a interactuar con sus compañeros de manada. "El chocolate y el ejercicio están íntimamente conectados en tu futuro."
Sascha se puso las manos en las caderas, mirando a uno y a otra. Entonces sus labios se torcieron. Cuando su risa salió, fue contagiosa. Todas estaban agarrando sus costados cuando Nate entró en la cocina desde el patio trasero. "¿Qué me he perdido?" Tenía en la mano un ramo de flores.
Orquídeas.
Estúpidamente caras, increíblemente hermosas y delicadas.
Tamsyn dejó de reír. "Eres un idiota." Pero ella estaba caminando a sus brazos, con lágrimas en los ojos, apenas consciente de Sascha y Faith saliendo de la habitación.
Él la abrazó con único brazo, en el otro estaban las flores. “Feliz aniversario, mi querida gata.”
Ella olfateó. "No es hasta el día de Navidad."
"No, no lo es."
No, no lo era. Ese era el día en que habían tenido la ceremonia en el Circulo de la manada para celebrar su vínculo de pareja, en que habían compartido su alegría con los compañeros de manada, pero su aniversario había sido en este día hace dieciocho años, cuando se habían convertido realmente en una pareja, sin barreras ni miedos. El primer día en que él le había regalado orquídeas. "Debería ponerlas en agua."
Él le acarició el cuello. "Más tarde. Ahora mismo, vas a venir arriba conmigo y sacarme de mi miseria.”
"¡Nate!" susurró, consciente de que los otros estaban a sólo una pared de distancia. En particular, sus dos cachorros, Julian y Roman, los chicos tenían un oído sobrenatural cuando se trataba de su padre. "Los niños, Lucas y Sascha y…"
“Ellos cuidaran de los niños.” Dientes mordisqueando su piel. "Y yo voy a ser muy silencioso.”
Sentía mariposas volando en su estómago cuando el olor de él se entretejió a su alrededor. “Mentiroso.”Dios, todo lo que concernía a este hombre la derretía. Especialmente cuando le regalaba orquídeas. “Quiero estar arriba.”
Colocando las orquídeas en la mesa detrás de él, la tomó en sus brazos. Al igual que todas las sanadoras, ella era una mujer práctica, pero él siempre la había hecho sentir completamente femenina. Ahora, él sonrió."No, no. Tengo planes para ti."
Ella se mordió el labio inferior. "¿Quieres dominarme, Nathan Ryder?"
Él le dio un beso apasionado. "¿Recuerdas esa vez en la cabaña, Sra. Ryder?" Susurró una descripción más íntima en su oído.
"Oh." Húmedo calor entre sus piernas. "Tienes razón, no quiero estar encima." Las cosas que él había hecho con ella en esa cabaña... No era de extrañar que ella hubiera accedido a ser su compañera. Pero su historia había comenzado mucho antes de ese enfrentamiento final.
Beat of Temptation: Escena 2
CarpeDreams
Doce horas más tarde, Nate acarició el cuello de Tamsyn, su bestia todavía no estaba convencida de que ella se fuera a quedar. “Te fuiste, pero te quedaste cerca.” Ella había estado destinada a que la encontrara.
"En realidad, yo quería ir a Nueva Zelanda."
Él alzó la cabeza para mirarla a la cara. "¿Qué?"
Ella se encogió de hombros de manera muy femenina. "Maldita será, me dolía. Estar cerca de ti y no poder hacer esto." Ella pasó las manos por sus brazos. "O esto." Un beso contra su pecho. "O esto." Curvó su pierna sobre la suya y frotó, como si le gustara la sensación de su piel con el bello áspero contra su suavidad.
“¿Así que te ibas a ir a Nueva Zelanda?" Él no estaba contento. "¿Sabes dónde está?"
Ella le dio una palmada en el hombro. "Deja de gruñir."
Sólo entonces se dio cuenta de que su bestia había comenzado a subir a la superficie. “¿Qué fue lo que te convenció para quedarte en Tahoe?”
"Juanita".
Nate parpadeó. "¿Juanita?"
Ella asintió con la cabeza. "Le conté lo que pensaba hacer y ella me dijo que tal vez debería tomar las cosas un poco más despacio para que mi madre tuviera tiempo de adaptarse.”
“¿Tu madre?” Él estaba empezando a sentirse como un loro. "Ella parecía estar bien cuando clavó sus garras en mí."
"¿En serio?" Tamsyn frunció el ceño. "Ella estaba llorando cuando me llamó. Así que le dije que me quedaría aquí durante un mes y dejaría que me visitase hasta que se acostumbrara a la idea.”
La idea de Sadie con lágrimas simplemente no sonaba bien.
"Y," añadió, "Lucas dijo que él no estaba psicológicamente preparado para manejar mi salida."
Ok, eso sí podía imaginarlo. “Ellos sabían condenadamente bien cómo ponernos las pilas.”
"No... ¿No?"
"Los tres se negaron a decirme dónde estabas, me mintieron mirándome directamente a la cara.” Él frunció el ceño. "Jugaron con nosotros."
Los labios de Tamsyn se crisparon. "Yo pensé que era extraño que mi madre estuviera repentinamente tan emocional. Y bueno, sí, ellos hicieron que llegáramos a esta cama. Y a estas paredes y a esta mesa.”
Nate encontró sus labios curvándose de igual manera que ella. "Entonces, creo que no voy a destruirlos en mil pedacitos."
"Creo que sería una muy buena idea." Presionó besos por su pecho. "Si no me hubieran convencido de que me quedara, estaría en Nueva Zelanda en este momento."
Él notó el pequeño atisbo de incertidumbre. "Infiernos si lo estarías”, dijo él, metiendo la mano en su pelo tirando hacia atrás su cabeza para poderla mirar a los ojos. “Yo te hubiera perseguido hasta los confines de la Tierra, así que recuérdalo la próxima vez que decidas hacer las maletas y marcharte.”
"Nathan, amor.” Luego sonrió. "Creo que deberías hacer el amor conmigo."
"Es la mejor idea que has tenido durante toda la mañana."
Sin palabras
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